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lunes, 1 de noviembre de 2010

6 de noviembre, Festividad de San Saurio


Cuenta la leyenda, que el 6 de noviembre de hace muchos años, a un joven paleontólogo le cambió la vida.

Él era un científico egoísta, mal compañero y no tenía remordimientos. Incluso, algunos cuentan que en su último trabajo se había inventado datos para crear un nuevo taxón. Era tal su ansia, que todas las noches se acostaba rezando para conseguir un buen yacimiento, y que sus compañeros no encontraran nada. Únicamente pensaba en obtener el reconocimiento de los demás a cualquier precio, sin atender, a lo que verdaderamente es importante en la investigación: el conocimiento, el compañerismo y la superación personal.

Como en otras muchas ocasiones, esa mañana se encontraba prospectando por el campo, pensando en encontrar un fósil que le proporcionara un Nature o un Science. Hacía frío y empezaba a llover con fuerza. Tras varios kilómetros recorridos y cuando pensaba que regresaría a casa sin encontrar nada, vio un hueso en perfectas condiciones en el fondo de un barranco. Enseguida se dio cuenta de que no había sido el primero en llegar allí. Alrededor, se arremolinaban picos, martillos y badiles. Este hecho no le supuso ningún problema para intentar llevárselo. Tras varias horas de trabajo, y debajo de una lluvia torrencial pudo sacarlo en un bloque.

Sabía perfectamente lo peligroso que era estar en un barranco cuando llueve de esa manera, y que los que habían estado allí excavando antes que él, se habían ido por miedo a esa situación. Cada vez caía más agua por el cauce. Tenía que salir en ese momento del barranco. Metió como pudo el bloque con el fósil en su mochila y se dispuso subir el talud. Tras varios intentos fallidos, se dio cuenta que el peso extra que llevaba en la espalda, le hacía hundirse en la arcilla húmeda y que así no podría salir de allí. Tenía que elegir entre dejar la mochila con el fósil o volver a intentarlo con el riesgo que eso suponía. Eligió la segunda opción.

A mitad de talud resbaló, y se cayó barranco abajo siendo arrastrado por las aguas. Según dicen, perdió la consciencia en la caída, y no recordaba con claridad nada de lo que había pasado después. Sin embargo, afirmaba con vehemencia que se le apareció un ser brillante con forma dinosauroide, que se dirigió a él, y que le dijo que si quería salvarse debía soltar la mochila. Cuando recobró el conocimiento observó como a su alrededor había un grupo de personas que lo habían rescatado de las fieras aguas del torrente. Eran sus compañeros, a los que les había intentado robar el fósil. En ese mismo momento se incorporó nervioso y miro hacia atrás. Ya no llevaba la mochila.

Es por esto, que cada 6 de noviembre los estudiantes, los investigadores honestos, los científicos comprometidos y todas aquellas personas que creen y viven la Paleontología, celebran la festividad de San Saurio juntos, para recordar los valores por los que verdaderamente han elegido esta ciencia.
En cada sitio, en cada estudio, en cada grupo, en cada momento en el que la solidaridad esté por encima del egoísmo, en que el verdadero valor sea la amistad, y no el índice de impacto, y en que la palabra avanzar no tenga un precio sino que sea una consecuencia del trabajo bien hecho, allí estará su espíritu.

¡Qué San Saurio os proteja!
Visto el éxito que tuvo el año pasado esta festividad (se celebraron actos en La Rioja, Asturias, Burgos, Zaragoza,...) hemos pensado compartirlo con todos vosotros. El principal objeto de esta propuesta, es por lo menos durante una noche, juntarse con nuestros compañeros de inquietudes y celebrar el privilegio de dedicarnos a esta ciencia.

Como motivación extra, sortearemos una camiseta conmemorativa del evento entre las fotografías que se reciban celebrando San Saurio en sansaurio@gmail.com Todas serán publicadas en el blog El Vinosaurio.

Por último haceros saber que San Saurio somo todos, y que se aceptan cualquier tipo de propuesta que mejore esta festividad que esperamos se repita en el tiempo.

Os dejamos la estampita del santo.

5 comentarios:

kikoi dijo...

san saurio bendito
que estas en los yacimientos
hagase tu voluntad
asi en la tierra como en el cielo
el fosil nuestro de cada dia
danosle hoy y no nos dejes caer
en la tentacion de expoliar y libranos del mal
amen

Inmarteee dijo...

A ver si lo he entendido... el tío ése era egoísta, ladrón, aprovechado, amoral y un tarugo, ¿y se le aparece un dinosaurio con túnica mientras expolia? ¡¡¡Yo soy mucho mejor persona, y a mí no se me aparecen dinosaurios con túnica cuando voy a expoliar!!! ¡¿Por qué el mundo es tan injusto?!

San Saurio dijo...

Creo que necesitas un traumatismo y perder la consciencia para que se te aparezca jejejej.

Grande kikoi. un gran rezo.

Anónimo dijo...

¡Valla gilipollleces que colgais1

Anónimo dijo...

Sin humor esto puede ser muy duro: envidio a San Saurio y su magnífico sentido del humor que demuestra inteligencia y generosidad.
Me parece fantástico el planteamiento de éste (y otros) blog, donde se combinan noticias propias, de allende los límites de Burgos, curiosidades, bromas y, sobre todo, muchas ganas de comunicar y compartir.
No tengo otro remedio que recomendar el blog EL VINOSAURIO, hermano de leche de éste y que tiene dstellos de genialidad.
¡Y con una sonrisa en la cara, que la vida es corta!.
Amadeo